Alurralde señaló que el dinero utilizado es enteramente del contratante. Si el monto establecido previamente se consume antes de que culmine el tiempo estimado, debido a una alta siniestralidad o desviaciones por aprobaciones no previstas en el estudio actuarial, el contratante es notificado por Seguros Venezuela para que realice un nuevo aporte, explicó el gerente, quien resaltó que “la efectividad de Seguros Venezuela en el cálculo de los fondos estimados es aproximadamente de 95%”, por lo que existe una baja probabilidad de desviación del FAS.
En caso de que la siniestralidad sea inferior a la calculada inicialmente, el dinero no utilizado queda a disposición del contratante, quien puede solicitar que dicho monto le sea reintegrado o que sea parte del pago para un siguiente período de cobertura con el FAS.
Los empresarios que contraten el FAS tienen también la posibilidad de decidir si quieren que sus asegurados reciban atención médica en una clínica específica, lo cual no es posible cuando se tiene una póliza, agregó el gerente comercial corporativo.
Al mismo tiempo, con un FAS se pueden amparar emergencias no contempladas inicialmente en el contrato a suscribir por medio de autorizaciones especiales otorgadas por una persona facultada por el contratante, y que conste en el contrato, explicó Alurralde.
Además de las bondades adaptables que ofrecen los FAS, el gerente señaló que “Seguros Venezuela monitorea dónde se encuentra la mayor frecuencia en la tasa de uso del dinero del Fondo, al igual que sucede con las pólizas a riesgo”, para poder beneficiar al cliente con opciones que ayuden a prevenir siniestros. El asegurado recibe estadísticas de los siniestros por patología, por edad, los gastos en clínicas y ambulancias, por ejemplo, y todos los detalles del análisis financiero, de lo que se ha hecho con su dinero, “lo que está totalmente a su vista y se maneja con total transparencia”.
De esta manera, “si, por ejemplo, se descubre que la tasa más alta es destinada a la siniestralidad por hipertensión, Seguros Venezuela realiza jornadas de despistaje de este padecimiento al personal de dicha empresa”, indicó Alurralde. En caso de que una población de asegurados muy joven no requiera este tipo de despistaje, la empresa aseguradora también puede realizar jornadas de otro estilo, como sesiones de pausa activa o bailoterapias, para manejo de estrés, por ejemplo.
Seguros Venezuela, aseguradora con 74 años ininterrumpidos de labor en el país y con 49 años de experiencia en Fondos Administrados de Salud, recomienda este tipo de servicios a medianas y grandes empresas (desde 50 personas en adelante) ya que implica ahorros para la empresa contratante. En este tipo de contrato la aseguradora pone a disposición del contratante toda su red de clínicas, su plataforma tecnológica, personal y servicios médicos, así como también gestiona los siniestros durante el tiempo del contrato.