Cuidado con la adicción a la pantalla

Un problema para todas las edades

¿Alguna vez has dicho o has escuchado a alguien decir que no puede vivir sin el teléfono o sin la computadora? Esa frase que parece tan ligera, puede encerrar un problema creciente en nuestra sociedad: la adicción a la pantalla.

En años recientes, muchos psicólogos y terapeutas han detectado una alta dependencia de personas de cualquier edad a “estar conectados” en todo momento, que incluso les llevan a dejar a un lado otros procesos de socialización y, en síntesis, a apartarse del mundo que les rodea. Situación que además se ha incrementado este año debido a la cuarentena aplicada por la pandemia de Covid-19.

Esta adicción a la pantalla puede observarse en personas que pasan horas y horas jugando un video juego, entrando en redes sociales o navegando en Internet para buscar recetas de cocina, revisar WhatsApp o responder correos electrónicos.

A esa dependencia se le ha llamado adicción a la pantalla, debido a que las personas que lo llegan a sufrir consideran indispensable para sus vidas estar frente a un computador, teléfono o el televisor, y si no están en contacto con estos equipos, incluso pueden sentirse deprimidos, mientras aumenta su aislamiento social.
Otra situación de cuidado es la cantidad de accidentes automovilísticos debido a que uno de los conductores no pudo esperar para atender una llamada o contestar un mensaje en su teléfono mientras manejaba.

¿Cómo desconectarte?

Presta atención a quienes te rodean.

Durante 24 horas toma nota de las veces que alguna persona te reclame porque no le atiendes por estar utilizando alguna herramienta electrónica.

Detente y piensa.

Cuando sientas la necesidad urgente de buscar cómo conectarte mediante un equipo electrónico, reflexiona si es necesario realmente hacerlo en ese momento, responde ¿estás usando esa acción para desligarte de quienes te rodean? o si buscas distraerte de miedos o problemas personales.

Implementa “tiempos de desconexión”.

A menos que debido a estrictas urgencias no puedas abandonar el estar conectado (por estar de guardia médica o alguna razón similar) implementa un día o un período (durante las noches o fines de semana) sin utilizar el teléfono celular o sin ingresar a redes sociales. Usa ese tiempo para conversar cara a cara con familiares o amigos. Inculca e involucra a tus niños en esta modalidad.

Guarda el teléfono.

Cuando asistas a una cita con alguna persona, evita colocar el teléfono en la mesa o a tu lado. Déjalo en tu bolso o bolsillo mientras estás con esa persona. Igual mientras cocines o ayudes a tus hijos a hacer la tarea y nunca lo respondas mientras conduzcas.

Disfruta del aire libre.

Una vez por semana, al menos, realiza alguna actividad al aire libre para despejar tu mente, como caminar o ir a un sitio, disfruta el paseo, observa los detalles que te rodean en el camino como los árboles, el cielo o los animales.

No todas las actividades deben tener una referencia en tus redes sociales y tampoco se debe sustituir lo que podamos hacer en la realidad por lo que muestre la pantalla. Estas herramientas son de un gran valor para comunicarnos e informarnos, pero utilizadas como fueron ideadas.

Si observas signos o crees que puedas estar demasiado apegado a tus aparatos electrónicos, piensa en aplicar medidas o en visitar a un especialista para que retomes las riendas de tu vida y dejes atrás una posible adicción a la pantalla.

Esta adicción puede observarse en personas que pasan horas jugando un video juego, entrando en redes sociales, navegando en Internet, revisar WhatsApp o responder correos electrónicos.